Las Jornadas STIC: El verdadero Campo de Batalla🛡️
Ciberseguridad, croquetas y cómo vender tu alma por merchandising.
Una Entrada Triunfal… Cojeando
Llegar a las **Jornadas STIC** es como llegar a Mordor: muchos lo intentan, pocos lo logran, y los que llegamos estamos más preocupados por el mercha y tapitas que por el programa.
Accesibilidad: El Gran Olvido 🎢
Cuando dicen "evento accesible", parece que hablan de Wi-Fi, porque lo que es rampas y espacios, ni en pintura, entrar cojeando ya no es una metáfora, es un spoiler. **¿Y las sillas?** Ah, esas están reservadas para la élite que llega con pase VIP.
El networking aquí es sencillo: haces cola para que te escaneen la acreditación y te llevas un bolígrafo que no escribe y una camiseta dos tallas más grande. ¿El truco? Actuar como si realmente necesitas esos productos para sobrevivir. A estas alturas, **el merchandising es la verdadera moneda de cambio.**
El Cóctel: La Guerra de las Croquetas 🥊
Finalmente llegamos al momento más esperado: el cóctel. Aquí se despliegan tácticas de combate que harían sonrojar al mismísimo Rambo. **Tienes dos opciones:** pelear por la última croqueta como si los de los "Juegos del hambre" tratase.
Las Charlas: Entre Inspiración y Realidad 🌟
De GoodJob al MCCE: momentos que inspiran y otros que... bueno, también inspiran (con paciencia).
Este año, mi experiencia se resumió en tres charlas clave: dos de la Fundación GoodJob y una del MCCE. Las charlas de GoodJob fueron un soplo de aire fresco, enfocándose en la inclusión dentro de la ciberseguridad, tocando temas humanos y con un mensaje que va más allá de lo técnico. Por otro lado, la del MCCE presentó el Talent4Cyber 2024, un nuevo hackathon creado para que compitan entre universitarios y que ganó mi compañero Carlos, pero de eso hablo en otro post. Tres charlas, tres enfoques, y un recordatorio de que incluso en eventos como este, siempre hay espacio para conectar más allá del teclado.
Reflexión Final: Las Jornadas STIC y sus Supervivientes 🧟
Si sales de ahí sin merch inútil, hambre y una mala postura, ¡enhorabuena! Eres el verdadero hacker del evento. Entre canapés desaparecidos y un networking que es básicamente Tinder corporativo, queda claro que la ciberseguridad tiene mucho que proteger... menos la dignidad de los asistentes.
*"El verdadero enemigo no es el malware, son las croquetas."*
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